martes, 17 de abril de 2012

LA TRANSDISCIPLINARIEDAD Y LA CIENCIA COMO FUNDAMENTO PARA LA PAZ Y LA JUSTICIA. DANIEL ALTSCHULER


   Daniel Altschuler, revela la importancia de una educación interdisciplinaria, la educación científica proporciona el pensamiento crítico, que sabe manejar la información recibida para que sea conocimiento, muchas creencias, informaciones  entran en conflicto con el conocimiento científico, sin embargo es necesario este pensamiento para distinguir lo que es ciencia y pseudociencia. La educación debe avanzar por los caminos de la ciencia como procesos que construyen  saberes movidos por estrategias que buscan comprender la realidad del mundo y la manera como esta se manifiesta, por otra parte un pensamiento transdisciplinar requiere una exhaustiva interpretación de los fenómenos implicados en la realidad par que a través de la inteligencia humana sea sensible al comprender, descifrar las informaciones de manera que el conocimiento trascienda barreras disciplinares usando la lógica, cooperando con otras disciplinas, usando la existencia de varios niveles de la realidad.

     El axioma del tercero incluido que nos ayude a superar vacios y contradicciones llevándonos a un nivel más amplio de la realidad, con relaciones definidas  integrando aspectos que generen más conocimientos, transfiriendo métodos de otras disciplinas que nos dé una vista hologramica de la realidad, que sean una oportunidad para ayudar a resolver una necesidad.
     La paz y la justicia social seria un mundo deseable, para lograrlo tendríamos que lograrlo a través de la meta educación ,es decir un cambio en la manera de abordar los aprendizajes cónsonos con nuestra realidad social comprometida con el desarrollo sostenible del planeta ¿Cómo tendremos un desarrollo económico ,si acabamos con nuestra casa hogar la tierra? vivimos en un mundo impactado por la tecnología que nos ha resueltos grandes males, pero que ha ocasionados otros, ha sido un avance de la ciencia, sin embargo es imperante una educación transdisciplinaria que fomente un pensamiento científico que cubra las necesidades humanas evitando en lo posible impacto ambientales irreversibles.

     Mucho nos falta comprender de la vida, de la existencia humana, sus misterio, los ecosistema muy alejadas de nuestras comprensiones por lo tanto nuestras pensamientos continúan apegados a creencias que se agrupan bajo un apelativo llamado pseudociencia que entran en conflicto con el conocimiento científico, siendo los temas populares la astrología, la ufología, la parapsicología, el creacionismo científico, los niños índigos, y otras ideas que no encajan en la lógica, aunque el pensamiento racional y el pensamiento crítico cuestionan las premisas en las cuales residen nuestras creencias muchas veces pasan desapercibidas, creando sesgos que ponen en riesgos los razonamientos.

     Sin pensamiento crítico los ciudadanos no son capaces de distinguir entre la ciencia y la pseudociencia, entre lo real y lo ficticio, entre un discurso demagogo y uno transparente entre dogma y conocimiento, es importante que no confunda información con conocimiento, suponer de lo que es racional es estar informado es uno de los problemas actuales en la que tener acceso a mucha información no garantiza tener una razón desarrollada, el conocimiento es reflexionar sobre lo que tengo como información, jerarquizando, ordenando la información recibida de manera que el conocimiento permita aprovechar todo el cumulo de información circuncidantes, con destrezas, determinar con objetividad la realidad que requiere cambios en nuestras ideas, acercándonos al futuro de la humanidad enmarcado en la ética global que exige como meta la educación.
     Los grandes descubrimientos humanos producto de sus conocimientos científicos tienen consecuencias globales, se estima que en cincuenta años la población mundial aumentara de los seis mil millones de personas  a nueve mil millones y el aumento resultante en el consumo de recursos y en la producción de desechos nos llevara a una tragedia global, el calentamiento global, los daños ecológicos y otras variables terrestres no tendrían precedentes.

     Frente a esta alarmante realidad, la educación nos tiene que proporcionar herramientas que permitan una vida sustentable, que nos permita vivir en armonía con la naturaleza, es a través de la educación nos permita orientarnos a construir un mundo mejor donde sea posible la vida humana, no causándole daño a nuestra casa hogar la tierra, que no pretenda existir con niveles de consumismo que aumenten la economía capitalista a costa de la destrucción de nuestro ambiente. Nuestras estructuras de pensamientos determinaran que actividades mejoraran nuestra existencia, siendo necesarios políticas que nos respondan a cubrir nuestras necesidades básicas que permitan la vida humana sin causar impactos ecológicos que tengamos que lamentar.

     Tenemos que pensar en la naturaleza implementando actividades económicas que cubran nuestras demandas armonizando con ella, es necesario hoy más que nunca corregir todos los atropellos que les hemos dado a la naturaleza, la dificultad reside en actuar con responsabilidad movidos por intereses económicos ¿Qué haríamos con dinero, sino no tenemos planeta para disfrutarlos? por ello es importante  el rol de la educación que permita un cambio de actitud, que mejore nuestra condiciones de vida en relación sana con la naturaleza si no logramos un cambio un cambio en el hombre no encontraremos paz y justicia.
      Las instituciones educativas aliadas a la idea de un progreso natural serian incapaces de construir a la calidad de vida de los individuos, llegar al futuro considerando lo ético ,con justicia social con valores para discernir la realidad en que venimos afrontando los problemas que enfrenta nuestra humanidad, de lo contrario solo tendríamos un alud de información en lugar de conocimiento, no basta con poseer conocimientos y transmitirlos la educación tiene que ir mas allá formando ciudadanos con autonomía de pensamientos que den respuesta a los problemas más apremiantes de la sociedad.
     Las universidades como instituciones tienen que promover el avance científico y tecnológico  acompañado de un avance de la conciencia de la humanidad que se manifieste en la continuo desarrollo económico garantizando la vida, que cada día se ve amenazado por el triunfo del capitalismo que defiende la apertura de la economía mercantilista que es incapaz de responder a las demandas de países pobres que no satisfacen sus demandas sociales y que generan daños ecológicos.
      Las universidades más cerca del pueblo darles soluciones a los grandes problemas que afectan la misión de la ciencia, es descubrir cómo funciona el mundo la tecnología, utilizar esos conocimientos, los científicos tienen la obligación moral de la implicaciones que tengan sus inventos, ya que los beneficios económicos, políticos pueden tener consecuencias que afectaran sus descendencias, que estos grandes descubrimientos vayan cónsonos con el bien común de la sociedad como forma de combatir los males que nos aquejan, y no armas que vayan en contra de la existencia humana, para ello se hace necesario cambios sociales sustentables que fomenten la paz y la justicia: tenemos la inteligencia para diseñar armas de sufrimientos masivos y fuimos lo suficientemente estúpidos como para usarlas.

     Tenemos que actuar con ética, responsabilidad, amar la vida lo colectivo, dejar de lado los intereses individuales si queremos sobrevivir, volvernos a la naturaleza, respetarla, desarrollando formas de producir benignas, que permitan una economía ecológica y una política de paz. Solamente una educación transdisciplinaria potenciara la implementación de estas ideas no realizadas y que quizás nos permita los medios para resarcir los caminos equivocados. La evolución cultural es la oportunidad de nuestro planeta, estableciendo valores y una nueva ética global que defina una visión de futuro forjado a través de la educación.

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